09 abril, 2015

La música, el arte desvalorado en la modernidad.

        El Origen de la Tragedia es el primer libro que escribió Nietzsche. En él nos lleva por un intenso viaje dentro del sentimiento griego con respecto al arte y más específicamente la tragedia. La teoría del alemán es que todo arte está compuesto por una parte apolínea y una parte dionisiaca que no pueden ir separadas y a las que nombra de esta manera por dos dioses griegos: Apolo y Dionisios. La pregunta a considerar en el texto es: ¿cuál es el origen de la tragedia? En el ensayo de autocrítica que el filósofo escribió en 1886 con respecto a este estudio se plantea una pregunta que  me parece escencial para poder enterder a fondo lo que trataba de dejar en claro: "¿...los griegos, la raza más discreta, la raza más bella, la más justamente envidiada, la mejor avenida con la vida, precisamente ellos tuvieron la necesidad de la tragedia; más aún del arte?" (p. 9-10) Entonces, ¿qué es lo que lleva a los griegos a tener esta necesidad por el arte? Y la pregunta que me gustaría responder en este ensayo es: ¿cómo la música puede perder su valor según los planteamientos de Nietzsche?

        Primeramente Nietzsche deja claro que la tragedia es una visión pesimista de los griegos, entonces: ¿cómo si la tragedia tiene una raíz pesimista podía levantar su espíritu? (motivo que considero primordial en todo el arte) La respuesta que se plantea: la musicalidad de la tragedia. Nietzsche platea que la música es el arte dionisiaco por excelencia al no imitar las formas (al contrario del arte apolíneo que de hecho es plástico) En la tragedia lo que lograba hacer un encuentro más cercano entre los espectadores y lo que se contaba eran los coros. De esta manera se justifica el fin de la tragedia con el fin de la música dentro de ésta que también representa el fin de lo dionisiaco  que empieza a partir de un sentimiento súper racional en el hombre a raíz del pensamiento socrático y de la ciencia positivista. Si, como dice Nietzsche, actualmente el hombre sigue una linea teórica y de ciencia debe haber una desvalorización de la música, y a continuación nombraré los puntos para justificarlo.

        Como primer punto la música no debe ser imitación. El filósofo justifica esto con la teoría de la voluntas y la representación de Schopenhauer La música es la escencia (voluntad) de la naturaleza, por lo tanto no debe intentar imitarla (representación) sino que debe de ir a la par con ella, ambas inseparables, como si no hubiera ninguna distancia entre lo que se oye y lo que se ve. La música no necesita formas que la justifiquen pues, al contrario, es ésta quien justifica todas las formas. Cabría aquí emncionar como ejemplo la letra de la canción. No es importante lo que dice, sino más bien cómo se dice, la musicalidad de las palabras, la canción en sí.

        En segundo lugar se encuentra el espectador que oye la música. Éste tiene un peso hasta cierto punto importante; sin embargo, la cuestión aquí es: ¿cómo se escucha la música? Para responder a esta pregunta habría que recalcar que Nietzsche dice que se debe oír la música como un "oyente esteta" (p. 132) lo que significa escuchar por el placer estético que pueda ofrecerse. Se critica también el punto de vista del crítico en este fluir de emociones oyente-música pues lo que hace es poner barreras en su interpretación por no ver la música como un arte dionisiaco desprovisto de formas y querer criticar a la música como un arte plástico que representa formas de la naturaleza.

        Agregaré a continuación la vulgarización de la música (que se toca en el ensayo específicamente probablemente porque Nietzsche no vivió en medio de nuestra sociedad neoliberal) que me parece otra forma de desvalorización. Si se considera a la música como un lenguaje universal que puede ser escuchada por todos entonces: ¿cuándo se escucha la música por el mero placer estético? más que por hobbie, diversión o incluso cierto lugar en la sociedad? Nietzsche se encarga de condenar los que utilizan al arte como mero entretenimeinto, así viene una desvalorización cuando no se escucha la música como la que eleva tu espíritu y te deja perplejo, como la justificadora de la voluntad y la única compañera en esta soledad que se llama mundo.

        Para llegar a una conclusión la música es la tragedia, es la celosa que nos hace infinitamente solitarios para confortarnos siendo nuestra única amiga. Es lo que levanta y justifica nuestra existencia. Es junto con el mito "...la que juega con el aguijón del dolor, confiando en el poder infinito de sus encantos; ambos justifican por este juego la existencia de -el peor de los mundos.-" (p. 142) De esta manera termino con este ensayo de Nietzche con la conclusión de que conucuerdo con su pensamiento: el mundo moderno es una gran boca que quiere tragarte y lo hará a menos de que te des cuenta de que es totalmente falsa.

20 enero, 2015

Noche

Dices ser mundana
pero parece que viveras en mundos habitados por fantasmas.

11 octubre, 2014

Entre erotismo y obra: Un acercamiento al pensamiento de Blanchot y Bataille.




        La noche, la hora del descanso ajetreado que a veces nos traen los sueños. La noche para Blanchot “es el momento exacto en donde lo imposible se hace posible…en donde el ‘todo ha desaparecido’ aparece”. Se podría pensar que la noche tiene como su contraparte irreductible el día. Pero “el día hace la noche…la noche sólo habla del día”. Realmente la noche sería el espejo en el que el día ve su esplendor oscuro, pero en donde gracias a esta oscuridad  el día se logra ver aún más claro. La noche es el momento de la reflexión del día. Tan  es la noche el reflejo del día que en el sueño nunca soñamos, siempre estamos en la acción diurna (no nos dejemos engañar por las apariencias) Realmente la noche complementa y extiende el día.
        La transgresión es la noche del día de la prohibición. Como lo concibe Bataille: “La transgresión no es la negación de lo prohibido sino que lo supera  y lo complementa”. Realmente ambas vienen concebidas en el mismo juego en el que cuando te dicen lo que no debes hacer te están dando ideas, al mismo tiempo, de cómo hacerlo. Esto se da con el simple hecho de mencionarlo. Así tenemos que aunque los conceptos parecen lo contrario, realmente la misma mención de uno termina en el otro, el primero complementa al segundo y no pueden concebirse por separado.
         El momento de la noche solitaria y oscura viene por sí misma con la reflexión del día y en este momento es en donde se busca la inspiración. La inspiración como la búsqueda de transgredir, la búsqueda del olvido de la ley y el abrazo a la imprudencia. Es en donde “como si renunciar a fracasar fuese mucho más grave que renunciar a triunfar” El momento de la inspiración es ese momento exacto en que Orfeo transgrede a la prohibición de mirar a Eurídice. Entonces, ¿qué es la falta de inspiración?  Es lo que sucede durante el día, es la prohibición y es por lo tanto la que complementa a la inspiración “esa inspiración que al mismo tiempo es la falta de inspiración, fuerza creadora y aridez íntimamente confundidas”.
        Como ha quedado claro el día trae consigo la prohibición, la falta de inspiración,  acción y por lo tanto es la señal de vida. Todos sabemos que vivimos mientras nos vemos y vemos a los otros bajo la luz del día. Pero cuando se duda de la vida es en la oscuridad, en la noche. La inspiración  imprudente de la que hablábamos arriba es, al mismo tiempo, un cuestionamiento de la vida y un deseo de la muerte, la espera de la muerte, pero no pensamientos vagos de lo que será sino la muerte en su figura: nuestra muerte, la muerte rodeándonos. La muerte plásticamente se concibe en el pensamiento de un cadáver, y es esta misma imagen la que nos lleva a pensar en el destino que nos toca, en palabras de Bataille: “el cadáver fresco es la imagen del destino, lleva en sí mismo una amenaza” o para Blanchot: “Para los que quedan y rodean al moribundo, llega como una muerte a morir cada vez más, una muerte que reposa sobre ellos…”
        Podemos ver que realmente los conceptos utilizados por Bataille y Blanchot, aunque parecen antónimicos, son realmente palabras que se complementan, extensiones una de la otra. El día cae en el saber de la vida y la noche cae al deseo de la muerte sin embargo no hay noche sin día y no hay vida sin muerte. La tensión de estos conceptos a atraerse y luego repelerse y explotar nos traen un “efecto big bang”: La creación; Obra y Erotismo. La primera es el producto de la tensión día y noche.  Mientras que el segundo nace del juego de la vida y la muerte. A cerca de la espacialidad de cada concepto es interesante darnos cuenta que el hecho de día-noche, vida-muerte son percepciones del exterior, de fuera del hombre y sus alternos inspiración-no inspiración, prohibición transgresión suceden dentro del cuerpo mismo. Así que el erotismo y la obra son la piel, el intermedio lo que pasa entre el exterior y el cuerpo mientras se percibe pero que no se puede separar de la percepción misma. La tensión día-noche trae la obra y la de vida-muerte a eros pero no dejemos atrás la complementación de ambos: El erotismo como ocaso y la obra como cuestionamiento del ser.

03 julio, 2014

Los ojos.

De nuevo desperté tarde. ¿En qué momento se me olvidó el gran miedo que tenía a la oscuridad? Ahora puedo parpadear sin ningún problema. Recuerdo la primera vez que mi mamá vió mis ojos atacados por las lagañas, "creo que es conjuntivitis" decía a mi padre y él hacía su típica seña de poner atención: subía la mano derecha apenas un poco arriba de su cabeza y la movía arriba y abajo levemente. Yo cada vez tenía los ojos más abiertos, me comenzaban a gustar mis lagañas, se comenzaron a crear al segundo día y, aunque no me dejaban ver claramente, las prefería a los monstruos amorfos que aparecían cada vez que cerraba los ojos. Aunque mis padres siempre se preocuparon nunca se ocuparon, se los agradezco mucho, gracias a ellos me alejé por un año de la oscuridad. Sólo lo logré por un año. Hubiera podido hacerlo por mucho más tiempo pero un día comencé a parpadear de nuevo, ahora recuerdo ese 15 de marzo, dibujaba en mi cuarto frente a la ventana y vi a través de ella, el sol comenzaba a meterse detrás del edificio de enfrente, aquel día escuché que el sol se ponía al rededor de las siete, ¡qué injusticia que a las cinco y media yo ya no pudiera verlo! El sol, hasta ese momento, me reconfortaba. Nunca tuve problema con verlo directamente (me ayudaba con las lagañas) ¿Por qué se tendría que ir el sol? ¿Por qué llegaba la hora de acostarse? Mi abuela decía que la noche era para soñar, pero no la comprendía, nunca fui de las niñas que sueñan con los ojos cerrados. Ese 15 de marzo, en fin, cerré los ojos por primera vez. En todo ese tiempo no me perdí de ningún instante, lo vi todo. Tal vez ese es el motivo (no sé si una pequeña pueda tener ese tipo de reflexiones, no quiero comenzar a crear recuerdos inventados)
        Ahora ya no puedo soñar con los ojos abiertos, soy como tú me despierto tarde para perderme un poco del sol y poder disfrutar más de la luna. Los nuevos monstruos que me persiguen son de luz, los odio. Prefiero no meterme con la luz y, me di cuenta hace algunos años, que con el mareo viene la oscuridad. Con la embriaguez viene la oscuridad. Pero ya estoy harta. ¿Podré cerrar mis ojos por un año?

17 febrero, 2014

Dialogo con el recuerdo.

                                                                                                                           La tragedia humana:                                                                                               Los sucesos de la vida se vuelven perfectos                                                                                                           sólo cuando se vuelven recuerdos.

Qué frío se siente el corazón cuando llegan los que se ausentaron
los que creíamos perdidos, enterrados...
...y te mueven las tripas, les dan una sacudida.

                                  No los he olvidado.

 Al parecer una parte de mi se empeña en seguir volviendo a los recuerdos. Que lo recordara hoy me parece ya imposible de creer como para creer a parte que duele. Duele tan rico. Me puse a pensar en toda la gente que recuerdo a diario, me siguen lastimando pero me siguen haciendo gozar. Mentira, me hacen gozar más. ¿Yo? ¡Nunca! Yo no dejo morir a las personas, te aseguro que mientras viva te andaré pensando. A veces creo que no mando mis pensamientos ¿Qué te puedo decir? Cambié esa "cualidad" por una más divertida: soñar lo que quiera (lamentablemente tampoco me acordé de escoger la cualidad de querer lo que quiero. Siempre confundo los recuerdos con los sueños, ¿Te ha pasado?...Lo sabía, no somos tan diferentes...sólo nos separa una realidad distinta, a veces quisiera ver lo que ve tu cerebro por los ojos ¿Qué pensarás cuando pones esa mirada? Ojalá nunca leas mis pensamientos.
Agradezco que vinieras...pero...más agradezco que nunca te vayas.

08 octubre, 2012

Vómito Puro

Mi alma de almeja quiere decirlo.
El plasmatrón subgorgorea por el esofasciente,
va sub-yendo
y se filtra por mi ocioficio.
Regurgito, mientras mis palabras se palpan
se rojan.

Al momento de abrir los ojos todo es escarlata.