28 enero, 2012

'Da bus stop'.

Nunca he renegado de mi evidente mala suerte. A dios siempre le ha gustado reiterar su odio con escupitajos de ácido directos a la cara. Toda mi vida era un cúmulo de tal mala suerte que de la forma más inverosímil en cuanto daba vuelta en una esquina me esperaban los desechos fecales de algún perro para embarrarse en mis zapatos, que el lazo de mi bolso se enreda casualmente con mi cinturón, de la manera más estúpida, que podría parecer, en verdad, imposible, pero que a mí me pasa.
Es que no es extremosidad, en verdad tenía que hacer un pequeño experimento.
Fui ahí, a ese lugar que tanto odiaba, donde mi mala suerte se hacía notar en su máxima expresión: la parada del camión, naturalmente cuando iba llegando se estaba yendo el camión que estaba a punto de esperar por media hora como mínimo (si es que dios estaba ocupado en cosas que se ocupan los dioses) pero con un máximo irracional. Un día antes de este experimento me pregunté: ¿Quiere decir que todos los que esperan el camión cuando estoy yo tenemos mala suerte? ¿O de algún modo dios los recompensa a ellos por mi estupidez? llegando a la conclusión que a cambio de esperar el camión con semejante ser, se deben encontrar monedas (que yo habré perdido alguna vez) o deben de tener el día perfecto (que nunca tuve). Volviendo al tema del mentado experimento, me paré y después de los sentenciados treinta minutos y otros diez, harta de estar parada y retrasada grité: ¡Si cuando deje de gritar aparece el camión yo pago el pasaje de todos aquí!
No tengo que decir más para que sepan que dios no se olvidó de mí...

24 enero, 2012

La tierra.

Acostados, te veo cara a cara.
El cielo empieza en el horizonte que forma tu cabellera.
Déjame contarte de la gente que vive en tus mejillas,
que van a tener aventuras a tus labios,
los que disfrutan las corrientes de aire en tu nariz,
los que nadan en tu oreja.
Para los que un parpadeo tuyo equivale a el día y la noche,
pues su sol no es nada más que tus pupilas.
Los que han dormido en tus cejas,
los que han celebrado en tu frente,
y los que piensan que de tus lagrimales sale el río más hermoso del desierto,
y por eso danzan en tus heridas
no te quieren lastimar, simplemente quieren vivir,
vivir para seguir apreciando el perfecto acto de tus vellos saliendo en tu quijada,
de tus imperfecciones montañosas.

Todas,
todas llevan mi nombre.


21 enero, 2012

Tristezas y sinónimos encontrados.

Cuando tus mejillas se hinchan pues guardan las gotas del llanto, y ahí están formadas, unas muy calladas, otras para salir te hacen bramar, aullar, clamar, plañir!
¿Por qué no me traen compañía? aunque estén presentes me siento incesantemente solo, despoblado, vacío!
Tendré que dejar de ser tan calinoso, tan tórrido, tan canicular, tan...estuoso...

¡Un cigarro por favor!

13 enero, 2012

Vómito puro

Mi alma de almeja quiere decirlo,
el plasmatrón subgorgorea por el esofasciente,
     va sub-yendo,
se infiltra por mi ocioficio.

Regurgito
             Mientras mis párpalos se palpan.

'Al momento de abrir los ojos todo es escarlata'.

11 enero, 2012

Para llegar arriba.

Para llegar arriba no necesitas visualizar los peldaños de un escalera,
no necesitas rezar todas las noches por una efímera salvación,
no necesitas inundar tu alcoba de llanto,
o de sangre.
Llenar tu cuerpo de llagas definitivamente no te hace llegar arriba.

El querer llegar arriba,
el no querer llegar arriba,
no te hacen llegar arriba.

¡¿Qué no te has dado cuenta?!
Para llegar arriba sólo necesitas fuego...


08 enero, 2012

Discurrienturas nocturnas. 'feat' Принцесса слова

-Son los pequeños detalles.
-Son los vellos de su codo.
-Son esos lunares en su lengua.
-El nanomilímetro que desacompleta su ceja derecha.
-Es el diastema en sus colmillos.
-¿Recuerdas que tiene un poro nasal más chico que el otro?
-¿Recuerdas cómo se le abren los forúnculos de la espalda?
-La punta de su dedo índice brilla un poco más que el resto de su cuerpo...
-Los cigarros siempre le duran más que a cualquiera...
-Tu mirada a través de su mirada.
-Su historia a través de la mía, y de vuelta a la de él.
-El agrio olor que querías chupar.
-El agrio olor que tu chupaste.
-El agrio olor que te comiste.
-El agrio olor que he vomitado...el agrio olor que me embriaga...El agrio olor que se derrite ahora
      mismo en boca hablando de él.
-Se entume la lengua al imaginar los sexos encontrados.
-Llegando a la linea de la imaginación, sueño con hacerle el amor.
-Sueño con que me robe mil orgasmos.
-Sueño con robarle mil orgasmos, y que terminen en mi boca, recorran mi garganta y lleguen a mi 
      vientre.
-Quiero morderlo, ¡que me muerda!, quiero que me duela, quiero que me duela.
-Yo...yo ya no quiero que me duela.


Compartiendo algo que escribimos sin saber, pero sintiendo definitivamente.

Desesperacionadamente esquizofrenista.

¿Te quiero?
Lo acepto
                ¡No puedo!
Te enfermo

¿Quieres?
¡Mientes!
Dientes..
¿Sientes?

¿Mis párpados serán el problema de mi enfermo masoquismo?

Abro los ojos.
Ahí estás
Masacrándome
Martillándo mis dedos
Besando mis cienes
Respiro

Cierro los ojos.
¿Estás en la orilla?
Sentado en la silla
Estas en lo más alto
Puedo verte en la cima
No siento tus ojos
Me ahogo

Abro los ojos.
Nada

Cierro los ojos.
Rosa.
Amarillo.

Cierro los ojos...
...¿Cierro los ojos?